Solchaga asoma; ya sus rayos iluminan el histórico camino al título. El comienzo de la Marcha de San Lorenzo, algo distorsionada, da muestras de la influencia del delantero en este All Boys que cada día se afianza más en la punta de la tabla y que le marca el paso al resto de los equipos. El goleador le marcó dos tantos a Estudiantes, su ex club, en donde estuvo en la temporada 99/00, y permitió que el conjunto de Floresta abandonara Caseros con la sensación de haber superado un escalón más hacia el objetivo final: el ascenso.
El Rey Sol necesitó de dos pelotazos aislados para cambiar el rumbo de un partido que había empezado con zozobra de por medio. El puntero entró dormido y permitió que el Pincha se entusiasmara ante la pasividad de la visita. De hecho, las primeras jugadas tuvieron como protagonista a Pereyra, el mediapunta que utilizó Raúl César para acompañar a Martella, quien se buscó un par de veces con Soria en el armado de los ataques. El Albo sintió la presión y no lo aguantó. El centro que aprovechó Martella en el inicio del primer tiempo le puso justicia al desarrollo.
La reacción por parte de All Boys no tardó en llegar. O sí. Porque si bien el trámite favorecía al Pincha y parecía controlado, en un cimbronazo Goux se durmió en la marca de Solchaga y permitió el empate. El entretiempo, entonces, con el marcador igualado, fue mejor asimilado por José Romero y sus muchachos, quienes cambiaron la actitud en la etapa final. Por eso, un nuevo cabezazo de Solchaga resultó ser el golpe de nocaut para cerrar el partido. Estudiantes quedó impotente ante tal cachetazo y evidenció falta de recursos a la hora de buscar el arco de Cambiasso. Sólo atinó a tirar pelotazos, lo cual facilitó el trabajo de Madeo y Fayart.
Los resultados del sábado le daban la derecha al Albo. Ahora el equipo de Floresta debía jugar para sí mismo. E iluminado por el Rey Sol, terminó victorioso una vez más.
Luchito
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